Manejan US$ 2 billones en el family office y US$ 5 billones en distribución:
Picton da el salto a Perú, México y Colombia y analiza ingreso a Brasil: “Queremos ser el distribuidor de fondos más grande del mundo en Latinoamérica”
A su oficina recientemente abierta en Perú, se suman otros tres países. Detrás de este plan está capturar el potencial en el mercado de activos alternativos que tiene la región, que ha hecho que grandes managers globales hayan puesto sus ojos en Latam. N. Durante
En septiembre de 2011, en una oficina prestada, se juntaron por primera vez a trabajar Matías Eguiguren, Gregorio Donoso, Augusto Undurraga y José Miguel Ureta para dar forma a lo que hoy es Picton. Entonces, tenían 12 empleados, 240 metros cuadrados de oficinas y cero clientes. Ocho años después, suman 42 empleados, 1.000 metros cuadrados de oficinas entre Chile y Perú, y 70 clientes en su multifamily office a los que les administran US$ 2 mil millones, más otros US$ 5.000 millones en distribución de fondos internacionales.
Sentados en una sala del piso 22 de sus oficinas en Apoquindo, los socios fundadores hablan del desarrollo de su proyecto y de sus ambiciosos planes de crecer este año hasta convertirse, dicen, en líderes regionales. Eso sí, manteniendo el espíritu original con el que nacieron: enfocarse en ser un multifamily office, por una parte, y en un distribuidor de reputados fondos internacionales (o placement agent). Y para hacerlo, en Perú incorporaron como socio a Vicente Tuesta, ex gerente general y de inversiones de la AFP Profuturo, el que estará a cargo de la distribución de fondos, y a Paula Martínez, que trabajaba en finanzas corporativas del Santander, quien liderará el multifamily office en Perú, que partió a fines del año pasado.
Pero hay más. Hace unos meses abrieron una oficina en Colombia para el negocio de distribución de fondos, que está a cargo de Juliana Pacheco, que era la head de distribución institucional de LarrainVial, mientras que por estos días están firmando un acuerdo comercial con un distribuidor de fondos en México.
“Con el multifamily office nos queremos concentrar en Chile y en Perú en el mediano plazo, no queremos incorporar un tercer país a eso. En el tema de distribución, es una necesidad estratégica que nuestros managers nos piden que los cubramos a ellos en toda la región. El objetivo es mantener nuestra posición de liderazgo en el tema distribución para los cinco países, y convertirnos en el placement agent más grande en Latinoamérica”, dice Matías Eguiguren.
Y cuando Eguiguren habla de cinco países, es porque ya están trabajando en firmar una alianza comercial con un distribuidor de fondos en Brasil, para arribar a ese mercado durante el próximo año.
Ureta asegura que “la filosofía nuestra está basada en la preservación de capital, que implica ser inversionistas con un horizonte de largo plazo y basado en fundamentos analíticos. No somos traders, no hacemos pasadas de corto plazo, privilegiamos la calidad de los activos. Destinamos mucho tiempo a hacer análisis cualitativo de las inversiones, más que cuantitativo. Nuestro modelo cualitativo nos permitió, por ejemplo, no estar en Argentina en esta debacle. Uno cuando anda detrás de modelos cuantitativos, buscando retorno, es muy tentador”.
En la región hay espacio para US$ 100 billones en alternativos
Pero el crecimiento más agresivo esperan tenerlo en distribución de fondos. “Esto responde a que si sumas los activos de fondos de pensiones en Chile, Perú, Colombia, México y además Brasil, a la fecha administran en conjunto sobre US$ 750 mil millones. El crecimiento de los fondos administrados no puede ser absorbido por el mercado de capitales locales, por lo tanto el requerimiento de invertir afuera es una urgencia cada vez más necesaria”, dice.
Específicamente en los activos alternativos, que es una clase nueva de activos para Chile, Perú, Colombia, México, y que en Brasil todavía no se autoriza, y si se comparan con Europa o Estados Unidos, los fondos de pensiones públicos y privados invierten en promedio 10% de su portafolio en alternativos. En un family office o una compañía de seguros de vida, eso sube por sobre 20% y 30%.
“Con tasas de crecimiento muy conservadoras, los fondos de pensiones de estos cinco países van a subir sobre un trillón de dólares en los próximos cinco años. Si nos comportamos igual que Estados Unidos y Europa, hay un potencial de US$ 100 billones para ser invertidos en activos alternativos. Eso ha hecho que los grandes managers hayan puesto en Latinoamérica sus ojos”, explica Eguiguren.
Actualmente, Picton tiene contratos para distribuir fondos de managers globales tales como KKR, Permira, Macquarie, Bridgepoint, TPG, Hamilton Lane, entre otros.
Dónde está poniendo sus fichas Picton
Reacios a dar recomendaciones de inversión, en Picton se atreven con un par de tips.
Lo primero que recalcan es que “la renta fija ya no renta, ni es fija. Es un drama que estamos enfrentando todos los inversionistas y que preocupa mucho, porque en nuestro país estas decisiones incluso se han exacerbado por las medidas que tienen que tomar algunos inversionistas relevantes, que son forzadas. En el último mes se han movido US$ 2 mil millones al fondo E, que se ve obligado a seguir comprando instrumentos a precios de locos. Por primera vez estamos viendo un escenario de tasas reales negativas a todo lo largo de la curva”, dice José Miguel Ureta.
Este año el bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años cayó 120 puntos base, y esto hizo rebotar los mercados que están rentando 15% arriba, y cuando las tasas de descuento caen, el precio de los activos sube. En Chile, este año la tasa ha caído 150 puntos base, y la bolsa ha caído 10% en dólares.
“Una caída de 150 puntos en la tasa de descuento de esos activos, con todo lo demás constante, debiera haber implicado un alza de 25% en el valor de las acciones”, dice Ureta, pero eso no pasó.
Pero esa misma caída en el precio de las acciones chilenas abre oportunidades para entrar, obviando los sectores de la bolsa que están enfrentando disrupciones globales importantes y cambios tecnológicos que cambian la manera de hacer negocios, tales como retail y el sector eléctrico.
“Hemos incrementado, en el margen, nuestra posición en la bolsa chilena, siendo selectivos en ciertas acciones. Sectores que estén poco expuestos a estas disrupciones y a los eventos políticos que están en curso, poco expuestos a temas de mano de obra. Las valorizaciones bajas en la bolsa pasan porque entre los actores que tradicionalmente ponían cordura (AFP) algunos no están pudiendo tomar las decisiones por ellos, porque el movimiento que tienen sus aportantes de un fondo a otros los mantiene de manos atadas. En EE.UU. pasa mucho que los propios controladores están comprando acciones de propia emisión, y en Chile eso falta. Uno ve controladores-compradores, como el grupo Matte comprando acciones de CMPC, y cuando uno ve al dueño de una empresa comprando, es razonable comprar”, ejemplifica Ureta.
“En Chile hay una situación política que está generando incertidumbre, que afecta la evaluación de cualquier proyecto de inversión y afecta la evaluación de cualquier acción que yo pueda hacer en la bolsa. Cuando analizo una acción, la incertidumbre es peor que una mala noticia. Dame una ley mala, definida, y que se va a mantener por un período de tiempo, y prefiero eso a la incertidumbre”, agrega Eguiguren.