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COHESIÓN PRÓSPERA & CO – GESTIÓN

Representantes de la banca privada dan a conocer, mediante una mesa redonda, la forma de administrar la riqueza de familias empresarias, sobre la base de objetivos que armonicen la cohesión de sus miembros y la rentabilidad de los portafolios de inversión que aseguren la sostenibilidad del patrimonio.

¿Cuáles son las tendencias globales sobre la administración de la riqueza de las familias empresarias?

Katia Frohlich, Directora de Banca Privada de BBVA Perú.

El crecimiento sostenido del Perú en los últimos 20 años ha generado que la banca privada se sofistique. Los clientes demandan productos más innovadores, lo que hace que nosotros, como banco, tengamos un catálogo mucho más amplio con exposición hacia afuera y que sea tributariamente beneficioso para el cliente. De hecho, nosotros nos apalancamos en los productos que también saca nuestra casa matriz. Hemos tenido, a fines de enero, un lanzamiento de los fondos estratégicos que cosechó mucho éxito tanto en España como en México. También consideramos a las familias que han venido vendiendo sus empresas en los últimos cinco años, con mayor énfasis en el 2019 y con una gran parte de esa riqueza que se destina al exterior.

Patricia Martínez, Gerente principal de Banca Privada de Scotiabank En mi experiencia, más de dos tercios de clientes han hecho riqueza a partir de sus empresas. Es clave que nosotros, como asesores de la banca privada, vayamos muy de la mano con las bancas empresariales para atender al cliente en sus necesidades totales, de persona y de empresa. Por otro lado, también está que la mayor predominancia del cliente empresario nos lleva a ser conscientes de una necesidad cada vez mayor de asesoría en gobierno familiar. Estoy viendo que cada vez más gente joven viene a la mesa como asesor. Incluso veo clientes millennials, eso quiere decir que se requiere una oferta para toda la familia.

Beatriz Boza, Socia de EY, líder regional de Gobierno Corporativo, Empresas Familiares y Empresas de Alto Crecimiento.

En 1995 había solo 47 empresas en el Perú que facturaban más de US$ 70 millones, mientras que en el 2017 ya eran más de 500 empresas. En 1995 había 1.100 compañías que facturaban más de US$ 3 millones; para el 2017, bordeaban las 10.000.

Este nivel de mayor facturación muestra un Perú empresario, son compañías que generan patrimonio. Con ello, el Perú se está insertando en una tendencia mundial en que la riqueza de las familias pasa a ser cada vez más importante en los mercados privados, que empiezan a competir con los mercados públicos. Se ve una tendencia a que la riqueza privada, a través de los family offices, sea una fuente de capital directo.

Patricia Dibós, Managing director de Banca Privada del BCP.

El entorno regulatorio internacional cada vez es más complejo y exigente. A eso le incluyo la mega tendencia a la transparencia fiscal que se da alrededor del mundo. Esto ha tenido un impacto importante en la industria de gestión de patrimonios y también dentro del manejo de la familia empresaria para asegurarse que cumple con todas las exigencias regulatorias y la transparencia fiscal. Lo que nos toca a los bancos es acompañar a las familias, y por eso se da esa visión holística, que no es solo el manejo financiero, sino incorporar los grandes objetivos de la familia. Existe también una mayor responsabilidad social, un interés en temas sociales y ambientales con un sentido de propósito hacia las nuevas generaciones.

Paola Martínez, Gerente de Multifamily Office de Picton Perú.

Los empresarios peruanos tienen todos sus activos reales aquí en el Perú, así como sus bienes inmobiliarios, mientras que la parte líquida la tienen en el extranjero, esa es la tendencia. A diferencia de esa conducta, en países más desarrollados normalmente el porcentaje varía, de 80% y 20%. En Chile la proporción es 50% y 50%. La riqueza está concentrada en un grupo pequeño de personas. En el Perú cada vez hay más familias de alto patrimonio que son más responsables con el medio ambiente, con la sociedad en general, tienen prácticas de buen gobierno corporativo. Eso se ve mucho más que antes, y finalmente da ahora una mayor satisfacción a esta nueva generación de familias.

¿Qué mejores prácticas existen en la gestión de riqueza para cumplir con los objetivos de cohesión de la familia y al mismo tiempo rentabilizar los portafolios?

Paola Martínez

Las familias deben tener claro cuáles son sus prioridades. Ellas siempre piensan en la unidad familiar y en la continuidad del negocio. Para el tema de unión familiar es importante que se sientan identificadas con la empresa, que forman parte de la historia corporativa… Y que esos valores se vuelvan valores empresariales. Es fundamental que no sea solo un tema monetario, se deben evitar los problemas que vienen con la tercera generación. Para ello es importante la comunicación entre los miembros de la familia, tener en este grupo una persona de confianza que lidere la cohesión. Una medida pertinente es tercerizar todo el manejo patrimonial a una multi-family office, que es una institución especializada.

Patricia Dibós

Cuando hablamos de una familia empresaria vemos que es una realidad más compleja, dado que son lazos de sangre, de matrimonio. Por eso, además de maximizar la riqueza financiera, también es muy importante preservar la unión entre la familia, su legado y su cultura. La mayoría de las familias tiene como gran objetivo preservar el gran capital humano y el capital financiero a través de las generaciones. Eso nos obliga a pensar en los próximos 5, 10, 15 años, y en el largo plazo desde una perspectiva multigeneracional, dado que, mientras más crece la familia, hay menos similitudes. Este objetivo es un reto, dado que las familias empresarias pierden entre el 80% y el 90% de su patrimonio antes de llegar a la tercera generación.

Beatriz Boza

En el compartir, no basta ser familia, tiene que ser una familia unida, especialmente cuando se piensa en trascender a la siguiente generación, y eso requiere proceso, de estructura y de comunicación. Un estudio que hizo EY en el ámbito global indica que el 90% de las familias empresarias exitosas tienen reuniones anuales de miembros de la familias para hablar sobre la situación de los negocios. Toda esta noción de compartir, eso es hacer que el acuerdo de familia tenga vida. Además, tiene que haber un alineamiento de todos los miembros de la familia, no puede verse como una obligación. Por último, debe haber un propósito como familia, como que el patrimonio los mantenga juntos. No solo vivirlo, sino gestionarlo.

Patricia Martínez

El factor clave es la sucesión para que pueda haber una sobrevivencia del patrimonio. En los acuerdos de familia es muy importante que se pongan los valores, como tener un impacto social, influir en la comunidad.

Valores como “¿el fin justifica los medios?”. Es fundamental que el patriarca decida qué valores serán la base de la actividad empresarial. Otro valor tiene que ver con la diversificación de la mano con expertos en real state, en negocios agrícolas, entre otros; por eso es relevante tener ese acompañamiento. Es preciso contar con un coach familiar para gestionar muchas emociones, como el miedo de asumir responsabilidades o las sensaciones de injusticia de parte de la familia.

Katia Frohlich

Es importante la unión familiar y dejar bien sentados los valores. De hecho, manejar el buen gobierno corporativo… El patriarca debe dejar claro cuál es su voluntad para las siguientes generaciones, cómo voy a afrontar la cohesión familiar a través del tiempo. Por ejemplo, hasta la tercera generación van a seguir ocupando puestos de dirección de la empresa, pero la cuarta generación no va a tener interés en la gestión del negocio. Es indispensable tener la ruta clara para toda la familia y para asegurar la sostenibilidad de la empresa.